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jueves, enero 06, 2011

Chile-Bolivia: vuelta a la normalidad

Se configura un escenario en que vuelven a imperar las desconfianzas y los resquemores que han afectado la relación bilateral.

LAS RELACIONES entre Chile y Bolivia atraviesan otro de esos momentos difíciles a los que nos han tenido acostumbrados ambos países a lo largo de la historia. Aunque las palabras del canciller David Choquehuanca acerca de que su país no descarta recurrir al Tribunal de La Haya para cumplir su anhelo de acceder al mar han sido aclaradas en una carta recibida por el Ministerio de Relaciones Exteriores ayer, son igualmente reveladoras del estado de ánimo que hoy existe en La Paz.

Este puede ser bien descrito con una palabra: impaciencia. Desde que, en 2006, ambos países acordaron la famosa Agenda de los 13 Puntos, los vínculos anduvieron sobre ruedas, con numerosos y repetidos gestos mutuos de acercamiento y simpatía. Sorprendentemente para Chile, Evo Morales, quien había construido parte de su capital político resistiéndose a que el gas boliviano fuera exportado por puertos chilenos, se convirtió, una vez en el Palacio Quemado, en un ejemplo de prudencia en la conducción de las relaciones bilaterales. El buen clima permitió que el gobierno de Michelle Bachelet estuviera cerca de conceder a Bolivia un enclave sin soberanía, posibilidad que su sucesor, Sebastián Piñera, abortó.

El cambio de mano provocó descontento en Bolivia, que empezó a emitir señales. Por ejemplo, la intención de incluir el tema de las aguas del río Lauca en las conversaciones bilaterales y el acercamiento -abrazo incluido- de Morales con su otrora archienemigo, el Presidente de Perú, Alan García, reactivando los muy inefectivos acuerdos de 1992 que le dieron a Bolivia una hipotética salida al Pacífico a través del puerto peruano de Ilo. La insatisfacción boliviana coincide además ahora con un elemento nuevo: Morales ha debido retroceder en su reciente decisión de decretar una fuerte alza en los precios de los combustibles, debido a la resistencia que la medida generó entre sus bases tradicionales de apoyo. Un debilitamiento de la posición política del gobierno puede conducirlo a adoptar posiciones conflictivas respecto de Chile.

No puede negarse que la diplomacia nacional es en parte responsable de haber generado expectativas en La Paz. La pregunta que siempre rondó tras la adopción de la Agenda de los 13 Puntos era cómo y cuándo abordar el punto seis, que trata el tema marítimo. Es obvio que una solución como la que consideró Bachelet, que suponía "partir en dos" el territorio nacional, es poco práctica. Otras vías de arreglo, como una franja no soberana al norte de Arica, presentan complicaciones también. Una muy importante es que una mayoría amplia de chilenos no está dispuesto a conceder territorio a Bolivia y que dicha posición es aplastantemente mayoritaria en el norte del país. ¿Querrá el gobierno de Piñera arriesgarse en un tema como éste?

La creciente impaciencia boliviana y las dificultades que enfrenta el Ejecutivo chileno para hacer una propuesta concreta configuran un escenario donde vuelven a imperar las desconfianzas y los resquemores que habitualmente han afectado los vínculos bilaterales. Después de un largo veranito de San Juan, parece que ahora se nos viene encima el invierno boliviano.

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2 comentarios:

  1. Anónimo3:44 p.m.

    En Chile tenemos escasa vision futurista y no vemos mucho de lo que sucede en el entorno vecinal , Peru Y Bolivia son paises concertados y abiertamente enemigos de Chile , si se ignora esta premisa seguiremos aun peor y al final se desembocara en un conflicto,Pinera a ignorado que un poder disuasivo esta compuesto por la capacidad militar y por el poder de decision y actuar de su cupula politica , en Chile carecemos de lo segundo ya que por 2 decadas el poder politico fue debil y vacilante, claramente percibido por paises vecinos , hoy dia Pinera continua con el maternalismo en RREE , bolivianos lo saben y es por eso estas situaciones donde Bolivia es claramente el disuasor y Chile el disuadido , aun es hora de que el gobierno enmiende esta debil politica y tome medidas firmes como cerrarles la entrada a productos y exportaciones bolivianas , entonces recien bolivianos entenderan que se han encontrado con Chile , no las timoratas declaraciones de nuestro canciller Moreno donde acepta todo lo que le den bolivianos sin siquiera masticarlo , aqui la amistad no existe , existen los intereses , por ahora el gobierno chileno no defiende nuestros intereses, razon por lo cual bolivianos hacen y deshacen , es hora de cambiar su angelical postura Pinera , despierte y defienda los intereses de chilenos por algo esta usted alli .

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  2. Anónimo10:22 p.m.

    Si Piñera sigue en esas actitudes amistosas y entreguistas y su "agenda de futuro" lo mas probable es que los chilenos elijamos como gobernante a Jorge Tarud y ese va a ser el momento en que peruanos y bolivianos se van a quedar callados

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.