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miércoles, abril 21, 2010

Territorio enemigo

El gobierno sorprendió a moros y troyanos con su propuesta de aumento de impuestos, incluido el "royalty" a la minería.

La izquierda no puede creer que un presidente de derecha y que, según ellos, encabeza un gobierno de empresarios se haya atrevido a cometer semejante transgresión. Simplemente no tiene "disco duro" procesar algo que contradice todos los prejuicios acumulados durante décadas.

Quitarle a los que tienen más para favorecer a los que tienen menos forma parte del ADN del progresismo, de la izquierda y no de la derecha.

Durante años, la Concertación reclamó por las bajas tasas impositivas imperantes en Chile, en lo referente a las empresas. Comparativamente, un 17% es minúsculo en el concierto internacional. Pero nunca tomó la decisión de cambiar las cosas, y ello pese a que durante un periodo contó con la mayoría en ambas Cámaras.

En la derecha hay muchos que están igual de golpeados. Qué sentido tiene gobernar si se implementan políticas económicas propias de la izquierda. La derecha cree en rebajar los impuestos, no en aumentarlos. Su apuesta es al crecimiento económico basado en la creación de empresas y no en la redistribución desde el Estado mediante recursos públicos.

Bueno, pero todo sea por las reconstrucción. Después de todo, estamos ante una emergencia. Sin embargo, la cosa no es tan sencilla. Ya durante la campaña hubo fuertes diferencias entre Frei y Piñera en este asunto. El abanderado concertacionista fue categórico en declarar que en su gobierno no habría alza de impuestos, mientras que Piñera nunca lo descartó y dijo que dejaba abierta todas las opciones.

La verdad sea dicha es que ni los gobiernos de la Concertación eran tan de izquierda ni el de Sebastián Piñera tan de derecha como los ideólogos mas puristas desearían.

La Presidenta Bachelet, por ejemplo, la más de izquierda de los cuatro presidentes concertacionistas, implementó una reforma previsional que mejoró la equidad del sistema, pero no modificó un ápice su inspiración libremercadista instaurada bajo el gobierno militar, las cuentas individuales.

Para desgracia de los demagogos, la política chilena se parece cada vez más a la europea, donde las diferencia entre la centro izquierda y la centro derecha es marginal en lo económico y social, y profunda en lo valórico y cultural. Hoy por ejemplo, frente a la crisis económica que afecta a la Unión Europea, la gran disputa sobre cómo enfrentarla se da no entre Gordon Brown y Berlusconi, sino que entre dos derechistas: Zarkozy y Ángela Merkel.

Para la oposición esto representa un serio problema. Si las políticas económicas de Piñera son mas "progresistas" que las de la concertación, ¿cómo diferenciarse? Sólo queda recurrir a lo valórico. Pero resulta que en Chile parte de la concertación es más conservadora que parte de la derecha. En materia de aborto o matrimonio entre personas de un mismo sexo por ejemplo, temas emblemáticos de la frontera entre progresistas y derechistas en el mundo entero, no hay dos opiniones. Todos estan por mantener el estatus quo.

En la oposición, ignorando el "elefante en la habitación" todos apuestan a las "caras nuevas" como si el recambio generacional pudiese soslayar las diferencias políticas. Ello no ocurrira. Resolver este dilema implica sincerar las diferencias. Tomará tiempo y podría terminar en una dolorosa separación.

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.